domingo, 27 de diciembre de 2015

LA INFLUENCIA DEL NÚMERO DE HERMANOS EN EL RENDIMIENTO ESCOLAR.

Este es el tema que mi grupo de trabajo y yo decidimos escoger para realizar un trabajo para la clase de Sociología. A continuación, expongo los datos que recogimos y las conclusiones a las que he llegado.

Comenzamos dando una posible definición de lo que sería el rendimiento escolar. Entonces, entendemos como tal al nivel de conocimiento que obtiene un alumno como resultado de una evaluación que mide el producto del proceso de aprendizaje en el que participa. Según esto, podemos decir que este rendimiento escolar puede estar o no influido por el número de hermanos y, por ende, por el entorno familiar. Algunos estudios afirman que el número de hermanos sí afecta al rendimiento escolar de los niños, mientras que otros estudios revelan que el número de hermanos no es determinante en el rendimiento académico de los alumnos. 
En algunos casos, el tener un solo hijo puede influir positivamente en su rendimiento escolar ya que los padres pueden centrar toda su atención en él. Por otro lado, si lo miramos desde el otro punto de vista, un hijo único puede tener un menor rendimiento escolar que sus compañeros puesto que se pueden dar casos en los que los padres sean muy permisivos y dejen que el niño descuide sus estudios si así lo desea. 
Centrándonos ahora en las familias numerosas, podemos decir que el número de hermanos puede influir negativamente en los niños ya que, al tener más hijos, los padres tienen que dividir su atención entre todos y puede ocurrir que no se impliquen lo suficiente en la educación de cada uno de ellos. Además, algunos estudios afirman que el rendimiento escolar de cada hijo varía según el orden de nacimiento, de tal manera que los hijos mayores tienen mejor rendimiento escolar y los menores, menor rendimiento escolar. Sin embargo, hay autores que afirman que el número de hermanos influye positivamente en los niños, ya que el tener hermanos mayores con estudios superiores puede ayudarles.


REFLEXIÓN:

La influencia de los hermanos en el rendimiento escolar es un tema muy subjetivo y de difícil estudio puesto que, como ya hemos visto al principio, cada familia es un mundo y tiene sus propias características y problemas que pueden influirles en mayor o menor medida. Del mismo modo, no todos los padres ni los hijos son iguales y por lo tanto, pueden actuar de diferentes maneras ante las distintas situaciones que se les presentan.
Lo que sí podemos deducir es que si los padres no se responsabilizan y ponen atención a los aspectos académicos de sus hijos puede que éstos tengan un menor rendimiento escolar puesto que cualquier problema o dificultad que les surja quedará sin resolver. Del mismo modo, los hijos a medida que van madurando deben ir asumiendo su responsabilidad e implicarse en su educación de manera independiente a sus padres.

sábado, 26 de diciembre de 2015

EL ORIGEN DEL PATRIARCADO, ¿CAUSA DE LA DISCRIMINACIÓN POR GÉNERO?

En este artículo quiero hablar sobre la discriminación que durante tantos años ha sufrido la mujer simplemente por el hecho de serlo y que se ha producido por la gran importancia que se le ha concedido al hombre: el patriarcado.

A lo largo de la historia, el papel de la mujer dentro de la sociedad y de las propias familias se ha infravalorado hasta el punto de considerarla únicamente como instrumento para tener hijos y aumentar la familia. Hecho por el que ya se les debería valorar, ya que sin ellas la especie no se habría continuado. 
El hombre siempre ha sido considerado como el cabeza de familia, el sustentador principal y el pilar de la unidad familiar. Sólo él podía trabajar fuera de casa para ganar el dinero y tenía la autoridad sobre los hijos y sobre la mujer. La mujer debía limitarse a realizar las tareas domésticas y a cuidar de los hijos y pasaba de manos de su padre a las de su marido, careciendo así de autoridad y libertad sobre su propia vida. Por lo tanto, la mujer permanecía subordinada al hombre tanto en el ámbito económico como en el sexual. 

Sin embargo, muchos estudios han demostrado que, en el pasado, en determinadas cultural el papel de la mujer tenía algo más de importancia ya que eran las encargadas de curar las heridas, de recolectar los frutos de la cosecha, se encargaban de la artesanía... y además, se veneraba a deidades femeninas que representaban la belleza, la fortuna o la fertilidad y cuya importancia era clave en esas culturas. Pero con el paso de los años, esas poderosas diosas se dejaron de alabar para hacerlo a un único Dios que llegó con la religión hebrea y que relegó el papel de las mujeres a un segundo plano al afirmar que ese Dios había creado la humanidad. Esto hizo que la fertilidad de la mujer no pareciera tan importante pues finalmente, se creía que habíamos sido creados por un hombre. 

Esta discriminación simbólica por medio de divinidades, junto con ciertos postulados machistas de personajes ilustres como Aristóteles, se considera como el origen del patriarcado que poco a poco fue cobrando más fuerza en las sociedades y en la mentalidad del ser humano, creándose así la diferenciación extremista entre hombres y mujeres que, desgraciadamente, sigue existiendo aunque en menor medida. Gracias a numerosas investigadoras feministas que se han encargado de demostrar con hechos la importancia de la mujer, hoy en día sabemos que el papel de la mujer en la sociedad es tan importante y útil como el del hombre y esto, en mi opinión, es un paso de gigante en la evolución de la humanidad.

"Porque hay una historia que no está en la historia y que sólo se puede rescatar escuchando el susurro de las mujeres"- Rosa Montero.

EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN.

Los medios de comunicación refuerzan actitudes pero no producen una interacción con personas, sino con máquinas. Cuando vemos televisión, nos dicen lo que va a pasar y nosotros nos lo encontramos por primera vez, es decir, interactuamos. Sin embargo, la televisión no convierte esas actitudes, es decir, cuando vemos un vídeo violento la televisión no nos dice posteriormente que eso sea malo, simplemente muestra el vídeo. Por lo tanto, el niño puede pensar que eso es algo bueno y correcto y crearse esa opinión, ya que no tienen experiencias anteriores sobre ello. 

Por otra parte, los medios de comunicación pueden crear opiniones sobre temas que la audiencia no conocía anteriormente, como demostró Lazarsfeld en 1948. Realizó un estudio sobre el conocimiento político de la población y llegó a la conclusión de que un mismo mensaje puede crear opiniones diferentes en la población dependiendo de sus ideas políticas. 
Así, podemos deducir que el efecto de los medios de comunicación puede ser uno u otro dependiendo de la predisposición que haya por parte del espectador. Según esto existe la exposición selectiva, que es la forma en la que recordamos, mejor o peor, determinados momentos dependiendo del nivel de agrado que nos produzca y por lo tanto, decidimos exponernos o no a ello según el interés que nos produzca. De esta manera, recordamos mejor los momentos felices que los tristes. También encontramos la recepción selectiva, que es la interpretación selectiva que hacemos de algo que nos ocurre según el efecto que tiene en nosotros. Otro factor que influye es el grupo de comunicación, ya que nuestra opinión suele variar dependiendo de la que tenga la mayoría. 

En definitiva, la capacidad de conversión de los medios de comunicación actúa sobre los niños haciendo que conviertan conceptos importantes en irrelevantes, e informaciones irrelevantes en informaciones importantes haciendo que confundan la realidad. La labor de los padres es, por tanto, evitar esto explicándoles cuáles son las actitudes buenas y las malas.



viernes, 25 de diciembre de 2015

EL PAPEL DE LAS FAMILIAS EN LA EDUCACIÓN.

Las funciones de la familia actual son algo diferentes a las que tenía la familia tradicional de hace algunos años. Estas funciones son las siguientes: la transmisión de valores, la integración social, la educación afectiva y la socialización autónoma. 
Sin embargo, ciertos cambios externos, como el modo de desarrollo económico, afectan a la transmisión de los valores sociales de los padres a los niños y pueden provocar patologías de la familia debido a que, en muchas ocasiones, en el hogar no se sabe lo que se quiere enseñar y se acaba enseñando mal o de manera contradictoria. También afectan los cambios internos como el hecho de que las madres trabajen fuera de casa o el tener menos tiempo para dedicarlo a los hijos debido a los horarios laborales de los padres.

Por otra parte, a través del afecto se consolidan determinados valores. El niño tiene derecho a recibir afecto y ser feliz y la familia debe encargarse de ello. Además, los padres deben encargarse de que el niño se socialice de manera autónoma con los demás y por lo tanto, aprenda a hacer amigos. Sin embargo, a menudo se producen interferencias en la relación entre los padres y los hijos debido a la escasa o a la mala comunicación y esto puede provocar interferencias también en las relaciones con los demás, ya que el niño puede tener dificultades a la hora de interactuar con los demás y sentirse aislado. Esto se lleva a la escuela ya que el modo en que los niños se comportan en su familia condiciona el modo en que actúan en la escuela, y según la importancia a la escuela que se le dé en la familia, así será la importancia que le dedique el niño. En conclusión, debe existir una cooperación que es necesaria entre la familia y la escuela.



EVOLUCIÓN Y TIPOS DE FAMILIA.

Actualmente, el modelo de familiar está evolucionando y cada vez es más frecuente el encontrar familias monoparentales, es decir, del padre con sus hijos o de la madre con sus hijos. Por lo tanto, el modelo tradicional de familia se está perdiendo poco a poco debido a diferentes elementos que veremos a continuación.

 La familia tradicional obedecía al papel que tenían los progenitores al tener hijos y el papel de los hijos con respecto a los progenitores. Los abuelos eran los “patriarcas” de la familia y los hijos y los nietos no se iban de casa sino que continuaban con las tradiciones familiares. En cuanto a las mujeres de los hijos, se encargaban de las tareas domésticas y abandonaban sus casas para irse a las de sus maridos. Además, en España los hijos mayores eran los que heredaban las propiedades del patriarca para asegurar que éstas se mantuvieran. Esto provocó que los hijos menores, que no heredaban, tuvieran que marcharse y emigrar a otros países puesto que quedaban sin nada. Posteriormente, las propiedades se empezaron a dividir para que todos los hijos heredaran. 
Otra característica era que los abuelos eran mantenidos y cuidados por los hijos hasta su fallecimiento cuando no podían cuidarse por sí solos.

La familia moderna la forman grandes grupos familiares donde la familia no solo introduce a los hijos y sus esposas o maridos, sino también a los primos y tíos e incluso a la familia de los cuñados, es decir, la familia política. Sin embargo, la familia se distribuye en distintos hogares en vez de en la misma casa, como en el modelo tradicional. Esto es lo que provoca que toda la familia solo se reúna enteramente en ocasiones especiales como la cena de Navidad o los cumpleaños de los abuelos, que ya no son cuidados hasta su fallecimiento por los hijos sino que suelen permanecer en residencias de ancianos para su mejor cuidado y debido a que los hijos suelen carecer de tiempo por sus respectivos trabajos. Además, los hijos e hijas abandonan las casas familiares cuando se casan para instalarse juntos en una nueva vivienda o incluso, antes de que ésto ocurra por motivos de estudios o trabajo que necesitan de su independización. 

Finalmente, tenemos que mencionar también los nuevos tipos de familia que han ido surgiendo, como las familias monoparentales debido a divorcios, fallecimientos o a que un padre o madre solteros deciden tener hijos por inseminaciones o adopciones. Además de las familias que se forman a partir de matrimonios homosexuales. 



jueves, 24 de diciembre de 2015

EL USO DEL UNIFORME, SEGÚN RONALD KING: ¿IGUALATORIO O SEPARADOR?

En este artículo voy a plantear una cuestión que considero interesante dentro del tema de la Sociología escolar. ¿Es el uso de uniforme en algunos colegios o institutos un elemento igualatorio o separador?

Bien, siguiendo la teoría de Ronald King, llegaríamos a la clara conclusión de que el uso de uniforme es igualatorio, además de simbólico, expresivo e instrumental. Ronald King afirma rotundamente que el llevar uniforme define al chico/a como alumno y miembro de una comunidad desligándo a los colegios de las casas y por lo tanto, de la manera de vestir de cada uno. También evita que las desigualdades económicas o determinadas culturas que influyen en la forma de vestir sean visibles para los demás, favoreciendo así la integración de los niños con sus compañeros sin que éstos les discriminen por su apariencia. Ronald King finaliza diciendo que el uniforme escolar también concede la mayor importancia a las desigualdades académicas, ya que se dividirá o distinguirá a los alumnos por sus resultados escolares.

Sin embargo y a modo de reflexión, yo trasladaría el tema de los uniformes a un ámbito más externo a los propios colegios. En mi opinión, dentro de estos colegios el uniforme puede, efectivamente, ser un elemento igualatorio para los alumnos pero una vez que salimos del colegio, el hecho de llevar uniforme se convierte en un hecho separador en la sociedad. Es decir, cuando vemos por la calle a niños con uniforme rápidamente lo asociamos a una familia con una buena posición ecónomica por poder llevar a sus hijos a un colegio privado, además de las subdivisiones que se puedan crear también dependiendo del nombre y el prestigio de los colegios; e incluso, los propios alumnos cuando se convierten en adultos pueden utilizar el haber pertenecido a un colegio privado como signo distintivo de una mejor educación.

Como conclusión final diría que para poder afirmar que el uso de uniforme es totalmente igualatorio, éste debería utilizarse no solo en las escuelas privadas sino también en las públicas. De esta manera, todos los alumnos serían juzgados únicamente por sus resultados académicos tanto por profesores como por alumnos y, dentro de la sociedad, seguirían siendo iguales independientemente de su situación económica.

LA AUTORIDAD EN LA ESCUELA.

Hoy en día solemos escuchar con relativa frecuencia, sobre todo de boca de personas mayores, frases como: ¡la escuela ya no es lo que era!, ¡cuando yo iba a la escuela los profesores tenían mayor autoridad!, ¡los profesores de antes explicaban y no se escuchaba a nadie más hablar porque se los respetaba mas!, etc. Podríamos sacar una larga lista de frases como éstas, pero seguramente ya las hemos escuchado todas. 
De esta manera, se ha creado la conciencia de que en el pasado los profesores eran una especie de autoridad muy rígida a la que no podíamos contradecir y si lo hacíamos tenía todo el derecho de castigarnos. Y lo hacía. Los padres defendían a los profesores y apoyaban incondicionalmente sus decisiones y su forma de dar las clases. Pero lo que ocurría realmente, es que toda la educación de los hijos se volcaba en la escuela porque los padres no tenían estudios ni tiempo para educar a sus hijos, pues tenían que trabajar. Por ello, todo lo que hicieran o dijeran los profesores en la escuela les parecía bien, pues "ellos eran los que sabían".



En la actualidad tenemos una situación totalmente contraria. La educación de los hijos se ha repartido entre las familias y los profesores en la escuela. Los padres se involucran más en la educación de sus hijos y por eso, aumentan las tutorías con padres con van a quejarse sobre el trato que reciben sus hijos o incluso, por sus notas. Evidentemente, estas tutorías no son siempre para las quejas sino que también tienen sus cosas buenas. Gracias a ellas los padres pueden recibir información sobre el comportamiento y el rendimiento de sus hijos y ponerse de acuerdo con los padres sobre las mejores técnicas de enseñanza que cada niño necesita. Pero el hecho de que los padres se involucren mas en lo que ocurre en la escuela puede haber sido una causa de que los profesores pierdan parte de esa autoridad que antes tenían.
Aquí llegamos a un conflicto importante: ¿la autoridad se impone o se gana? 
Como ya hemos visto, en el pasado la autoridad de los profesores y el respeto hacia ellos se imponía pero en la actualidad, ¿los profesores deben ganarse el respeto de sus alumnos para tener autoridad en el aula?

Como reflexión propia diría que el concepto de autoridad se suele asociar a aquel profesor que cuando entra en clase consigue que todos los niños se callen por miedo a ser regañados y que nunca recibe una mala contestación por el mismo motivo. Sin embargo, yo pienso que un profesor no debe ser una autoridad a la que los niños teman sino alguien con el que los alumnos puedan interactuar y que empatice con ellos, pues es más fácil enseñar desde una posición más cercana al niño que desde la "lejanía" que te da el hecho de que los niños te teman. 
Así, si el profesor trata con respeto a sus alumnos y consigue acercarse a ellos para que confíen en él, también conseguirá que los niños le respeten, se comporten bien y sobretodo, se interesen por aprender en lugar de preocuparse por los castigos.